Línea 9A: ¿un servicio digno al aeropuerto? (I)

6204 (9A) en Avenida do Aeroporto

Desde tiempos inmemorables (incluso cuando aún quien conectaba el aeropuerto con la ciudad era la empresa de los rusos), las quejas de los turistas sobre el servicio de autobús urbano que se presta al único aeródromo de la provincia vienen fomentadas por la inconexión directa con la estación de autobuses, con la estación provisional de trenes de Guixar y con la estación de ría, además de que el viaje realiza decenas de paradas en el camino, es decir, que no es una lanzadera. Además, es sabido que la puntualidad no es una característica de Vitrasa, aunque en algunas líneas los horarios son más fáciles de cumplir que en otras, y esto se nota en la línea que atiende al aeropuerto a día de hoy: la 9A.

La línea 9A arranca su itinerario de días laborables en el número 9 de la plaza de Eugenio Fadrique (antiguamente Industria), continúa por las calles Conde de Torrecedeira, Paz, Pi i Margall, Paseo de Alfonso XII, Elduayen, Puerta del Sol, Policarpo Sanz, Colón, Urzáiz, Travesía de Vigo (Choróns), Jenaro de la Fuente, Avenida do Aeroporto y Pino Manso, para finalizar el viaje en la parada de Peinador (Aserradero). La vuelta hacia la ciudad tiene un recorrido único (desde Peinador por el vial interno del aeropuerto, avenida do Aeroporto, Jenaro de la Fuente, Travesía de Vigo (Choróns) y Urzáiz) y dos variantes por el centro de la ciudad (la primera con indicativo POR P.MARGAL desde Urzáiz por Colón, Policarpo Sanz, Puerta del Sol, Elduayen, Paseo de Alfonso XII, Pi i Margall, T. A. Alonso y finaliza en P. E. Fadrique número 9; y la segunda con indicativo TORRECEDEIRA desde Urzáiz por R. Argentina, García Barbón, Pontevedra, Areal, Plaza de Compostela, García Olloqui, Cánovas del Castillo (E. Marítima), G. Ricardo Portela, Conde de Torrecedeira y finaliza en P. E. Fadrique número 9).
En fines de semana el itinerario es el mismo, pero sin las dos variantes: todos los viajes (con alguna excepción) comienzan en la parada de Policarpo Sanz número 40 y finalizan en García Barbón 7.

El recorrido por las zonas de Pino Manso, Peinador y el vial interno del aeropuerto es circular y unidireccional, y esto hace que el autobús llegue a Pino Manso a las y 28 y 58 de cada hora, a Peinador a las 29 y 59 de cada hora (donde se queda parado el tiempo que le sobre y sale un minuto después), y por el aeropuerto los pasos son a las 01 y 31 de cada hora, tanto para la bajada como para la subida. Los laborables el servicio al aeropuerto se hace con tres vehículos (y seis conductores a lo largo de toda la jornada), de modo que cada bus circula durante un tiempo estimado de una hora y veinte minutos y descansa en la plaza de Eugenio Fadrique entre 8 y 10 minutos hasta la siguiente vuelta. Los sábados hay dos divisiones de vehículos (pero en total son cinco por la mañana y cuatro por la tarde): la de las salidas de y 05 y la de las salidas de y 35. La primera la hacen tres vehículos por la mañana y dos por la tarde, que intercambian en todos sus viajes (menos el de las 16.05, ese viene del mismo 9A anterior) con la línea 8. El tercer vehículo se retira en el 8 de las 14.40 que termina en Portanet. La segunda división son dos vehículos que intercambian los viajes de la 9A y la 24. Los festivos la línea vuelve a ser independiente con un vehículo por la mañana y dos por la tarde.

El principal problema que presenta la línea es la impuntualidad, que deriva en más problemas, como que sus autobuses se acaben llenando como una lata de sardinas, lo que siempre representa cierto riesgo. Cuando el autobús llega a la terminal de pasajeros del aeropuerto, se vacía de viajeros que van a coger un vuelo y se llena de entre cinco y veinte turistas que afrontan un periodo vacacional en nuestra ciudad. Mientras, los pocos vecinos que se subieron en las dos paradas de Peinador permanecen impasibles cuando ven como ya hay suficientes pasajeros. Además, aquí sale a flote otra queja recurrente, y es que ninguno de los autobuses de los que dispone Vitrasa está habilitado para transportar maletas. La situación se agrava cuando los habitantes de la avenida del Aeropuerto y alrededores (que siempre son más de veinte) sortean las maletas y los pies de los visitantes para poder caber en el vehículo. Total, que a partir de los dos últimos kilómetros de la avenida, no sería la primera vez que los conductores de la línea del aeropuerto denegan la entrada a sus vecinos, directamente pasan de largo de las paradas o incluso quitan el letrero para no coger a nadie más e intentar aliviar el retraso de hasta veinte minutos que se pueden acumular. Se tienen constatado casos en los que por diversas circunstancias se produjo la llegada al aeropuerto con más de veinte minutos de retraso y el conductor se fue hasta la plaza de la Industria sin servicio a realizar la siguiente salida que le tocaba puntualmente.



Lo descrito en el párrafo anterior es una constante de los días de semana (lunes a viernes), en los que la gente que sale del trabajo o del colegio hacen que algunos viajes sean mortales y se de una malísima imagen del autobús en Vigo a los turistas. Los domingos y festivos se completan vueltas de 50 minutos y se disponen de entre cinco y siete minutos de descanso en la parada del Areal, por lo que esos días es raro que todos los pasos de la 9A no lleven al menos diez minutos de retraso. Y hay que decir que los sábados la situación no es tan mala, ya que al intercambiar con otras líneas, ay mayor tiempo de regulación.

Estas malas praxis no pasan del todo inadvertidas para el Concello, que ya ha alzado su voz para intentar que se preste un mejor servicio al aeropuerto, pues en mi opinión, el servicio del autobús urbano al aeropuerto debe ser el mejor de la red, porque si queremos convertir a Peinador en un auténtico aeropuerto internacional a la altura de una ciudad como la nuestra, debemos mejorar todo lo relativo a los turistas que llegan por esta vía a nuestra urbe y no permitir que tengan una mala imagen de casi nada. Para que se hagan una idea, otras líneas como la 7, que de turística tiene poco, tiene un descanso de media hora o más por cada hora y media de circulación.

En la segunda parte veremos la propuesta de "bus exprés" o lanzadera que lanzó el Concello de Vigo y lo que propongo yo para dar un buen servicio al aeropuerto.

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